La industria del petróleo y el gas tiene una de las infraestructuras más complejas y de mayor mantenimiento de cualquier sector, con literalmente kilómetros de tuberías que hay que mantener en condiciones óptimas para lograr la máxima productividad. Realizar una inspección visual de la línea es prácticamente imposible, sobre todo si se tiene en cuenta que la corrosión y las picaduras pueden producirse tanto en el interior de la tubería como en el exterior.
Afortunadamente, los operadores e inspectores pueden aprovechar la tecnología de fugas de flujo magnético (MFL) para disponer de una forma rápida y relativamente fácil de detectar cualquier fallo o defecto que pueda existir en la tubería. Mediante el uso de la tecnología de pigging MFL, las empresas de petróleo y gas pueden vigilar algunos de sus activos más importantes y evitar problemas graves.
¿Cómo funciona el Pigging MFL?
El pigging es el proceso de utilizar una herramienta especializada llamada pig que se introduce en la tubería y se transporta junto con el flujo de fluido o gas. En muchas aplicaciones, este proceso se utiliza para limpiar el interior de la tubería, pero con el uso de un pig inteligente también puede utilizarse para pruebas no destructivas e inspección de tuberías.
Un pig MFL está equipado con potentes imanes que generan un campo magnético alrededor de la tubería a medida que ésta la atraviesa. Se utilizan sensores colocados en el exterior de la tubería para detectar cualquier anomalía en el campo. Los cambios en la cantidad de flujo magnético que se escapa del metal a medida que el pig MFL atraviesa la tubería suelen indicar zonas en las que el estado del metal ha cambiado debido a picaduras, grietas, erosión o corrosión. La sensibilidad del equipo es tal que los operarios pueden detectar las dimensiones precisas de las anomalías para seguir la progresión de cualquier deterioro de la integridad de la tubería.
Ventajas del Pigging MFL en la inspección de tuberías
El uso de la inspección MFL para tuberías está muy extendido en el sector del petróleo y el gas, y por buenas razones. El uso de esta tecnología para inspeccionar tuberías ofrece una amplia gama de ventajas a los operadores, entre las que se incluyen:
- Menos tiempo de inactividad: Como la herramienta de inspección puede introducirse en el interior de la tubería mientras está en uso, no es necesario parar la producción. Los operarios pueden seguir con su actividad habitual mientras se realiza la inspección MFL.
- Gran precisión: La detección de fugas de flujo magnético es un método extremadamente preciso de inspeccionar tuberías, gracias a la sensibilidad de la tecnología empleada. Un software avanzado analiza los datos para proporcionar a los operarios mediciones detalladas y precisas del estado de la tubería, de modo que puedan tomar las decisiones más informadas sobre mantenimiento y reparaciones.
- Mayor eficacia: Una herramienta MFL puede recorrer una tubería a gran velocidad sin pérdida de precisión en los datos que produce. Es más, el software es capaz de proporcionar un análisis inmediato de los resultados, por lo que no es necesario esperar a un informe para tomar ninguna decisión.
- Versatilidad excepcional: Esta tecnología puede desplegarse en tuberías de líquido y gas con el mismo alto nivel de rendimiento. También sirve para detectar la pérdida de metal en una amplia gama de tuberías, sin necesidad de hacer adaptaciones para variar los diámetros, la velocidad media o la presión interna.
- Integraciones: Otra ventaja crucial del pigging MFL es que puede combinarse con otras tecnologías de inspección sin interferencias. Esto significa que los operarios pueden combinar varios procesos en una sola operación y reducir el número de pasadas de herramienta que deben realizar.
Cómo se compara el Pigging MFL con otras técnicas de inspección
La fuga de flujo magnético es una de las dos principales metodologías de pruebas no destructivas que puede emplear un operador de tuberías. La otra es la prueba ultrasónica (UT), que utiliza ondas ultrasónicas para detectar cualquier cambio en el grosor del metal cuando una herramienta UT atraviesa la tubería. Cada método tiene sus puntos fuertes, como la mayor capacidad de UT pigging para detectar el grosor total de las paredes de la tubería. Por otra parte, la tecnología MFL suele poder utilizarse con caudales más elevados y a menudo detecta mejor los pequeños defectos. Elegir el método adecuado implica comprender las cualidades de la tubería concreta y cuál es el objetivo de la inspección.
Sin embargo, una de las principales ventajas del pigging inteligente es que se pueden integrar varias tecnologías de inspección al mismo tiempo. Las pruebas MFL y las pruebas ultrasónicas pueden combinarse para realizarse simultáneamente, lo que da a un operador de tuberías la flexibilidad de elegir las metodologías que tengan más sentido para la infraestructura y los activos dados. Utilizar una combinación de métodos de prueba al mismo tiempo significa que los operadores pueden compensar las deficiencias de cada método individual sin necesidad de realizar múltiples pruebas de forma individual.
El papel de las pruebas MFL en el mantenimiento y la seguridad de las tuberías
La relativa facilidad y comodidad de la tecnología de pigging MFL la convierten en una herramienta fundamental para mantener las tuberías funcionando de la forma más eficaz y segura posible. Su capacidad para detectar defectos y anomalías de forma rápida y sencilla significa que los problemas potenciales de una tubería pueden detectarse y tratarse antes de que tengan la oportunidad de convertirse en algo más grave. Esto no sólo evita costosos tiempos de inactividad y la posible pérdida de producción, sino que también sirve para mejorar la seguridad in situ. El uso de MFL para la inspección en línea ayuda a evitar roturas inesperadas en las tuberías y otros fallos del equipo que podrían poner en peligro a los trabajadores y dañar el medio ambiente. Realizando pruebas de MFL con regularidad, los operadores pueden asegurarse de que sus activos seguirán en buen estado de funcionamiento todo el tiempo que sea posible.
El pigging MFL ha facilitado enormemente el trabajo del sector del petróleo y el gas, proporcionando a los operadores información precisa y procesable sobre el estado de sus infraestructuras sin sacrificar la eficacia ni la producción. Gracias a sus capacidades excepcionales y rentables, hay muchas razones para creer que la inspección MFL seguirá siendo una piedra angular del sector en el futuro inmediato y más allá.